Los Hospitales Medievales



No podríamos dejar de hablar de los lugares donde se aplicaban las técnicas médicas: los hospitales, lugares que cobraron especial importancia en los siglos bajo medievales cuando fueron las cofradías las que se encargaron de su gestión, sustituyendo a los clérigos quienes realmente contaban con escasos recursos económicos. A pesar del cambio de titularidad, los centros nunca perdieron su espíritu caritativo y religioso y es que normalmente estaban llenos de los más desfavorecidos, los más pobres. En casi todas las ciudades medievales podemos encontrar vestigios de antiguos hospitales, muchos de ellos dedicados a una sola enfermedad, separación que hoy sorprende por lo avanzado de su acierto pero es que, debemos tener en cuenta que la medicina avanzaba a pasos agigantados y que en tiempo medievales, las enfermedades amenazaban continuamente con aparecer, siendo la mayoría, como la peste, terriblemente contagiosas.

Algunos ejemplos de estos hospitales son los dedicados a tuberculosos o leprosos donde se llevó a cabo un estudio cada vez más riguroso de cuales eran los procesos de contagio, hecho que ayudó a su vez a mejorar los sistemas de higiene y por tanto a logran reducir el número de enfermedades mortales o al menos el número total de infectados por un mal.